Torres solo
hay uno.
Un Suv diferente, con un diseño innovador y que no pasa desapercibido, de gran tamaño y una relación precio-equipamiento de las que no se pueden rechazar y que lo convierten en “el único de su especie”.
Torres. Un nombre convertido en carta de presentación y que debíamos grabar a fuego en la mente del consumidor. Con una campaña que para su comunicación, requería de un concepto que trabajase la memorabilidad de su nombre y su “uniqueness”.
Qué hicimos
Existe otro Torres que destaca por su gran tamaño, su estética y su nombre… y al cual utilizamos para ayudarnos a contar con mucha notoriedad que “Torres solo hay uno”.
Fernando Torres.
Lo tuvimos claro. Decidimos jugar a la confusión, aprovechando el nombre del vehículo, creando una pieza que por mucho que a algunos nos doliese, demostrara que el auténtico Torres, el real, era el vehículo que estábamos lanzando.